¡Hola a todas! Voy a iniciar este nuevo blog con una entrada sobre esquejes, en concreto de un ficus retusa. Espero poder compartir con todos vosotros mis experiencias con los bonsáis y así poder aprender entre todos de este bonito y entretenido hobby. No os entretengo más, ¡vamos al lío!
El pasado día 23 de febrero decidí hacer un esqueje de este ficus ginseng, también conocido como ficus retusa o m
icrocarpa.
Mi intención era comenzar un nuevo bonsái desde cero y darle un estilo Moyogi, vertical informal. Así que corté una rama no demasiado fina con muy pocas hojas y la planté dentro de un vaso de plástico con akadama 100%. La foto no fue tomada nada más cortar el esqueje, sino que pasaron dos semanas desde el esquejado y el brote que veis era bastante más pequeño.
Tres semanas después del esquejado tenía este aspecto.
Además de esta nueva hoja le está saliendo otro nuevo brote. Para cerciorarme de que todo estaba saliendo correctamente, volqué el vaso para apartar la akadama con suavidad y poder ver sus raíces. La foto es tras 4 semanas, es decir, de hoy día 22 de marzo.
Ya vemos como le van saliendo las pequeñas raíces en la parte inferior.
La decisión de colocar el esqueje en akadama fue tomada para retener mucha humedad y tener una buena oxigenación de la tierra y las nuevas raíces. Una de las pegas que podría tener este sustrato es la del movimiento del brote y que las raíces no se agarren bien a la tierra. Para paliar esto, tengo pensado colocar dentro de un par de semanas humus de lombriz para aportar alimento al esqueje y conseguir una mayor sujeción. De esto ya hablaré en una próxima entrada.
Un saludo. Jordi.
